viernes, 20 de septiembre de 2013

Tú y yo (y el césped)

Allí estabas, sentado en el césped y mirando al horizonte. Yo te observaba desde detrás de los ventanales, preguntándome si en alguno de esos segundos estarías pensando en mí. Dubitativa, nerviosa y temblorosa, decido salir e ir hacia ti, por la espalda, mientras me agazapo tratando de que no me veas ni me oigas. Por unos instantes pienso que te vas a girar y vas a pillarme haciendo el tonto, pero cada paso que me acerco a tu espalda sonrío aún más. Pero por fin te alcanzo y te tapo los ojos con mi mano temblorosa. Apenas consigo mantenerla unos segundos así, ya que consigues apartármela (aunque tampoco pongo mucha resistencia). Sorprendido me miras y exclamas:

- ¡Pero si la de antes eras tú!

Trato de hacerme la tonta, como si el encuentro hubiera sido totalmente casual.

- ¿Cómo? 

- Sí, antes te vi allí, pero pensé que era imposible. Que estabas en Zaragoza con tus problemas.

Sonrío internamente. Nerviosa, me acerco la botella de agua a la boca y trato de beber, pero no consigo siquiera tragar nada, pero disimulo bien.

- Venga, siéntate un rato a charlar conmigo. 

Y así pasaron los minutos en aquel césped. Tan cerca y lejos de ti. Conteniendo las ganas de acercarme y rozarte, de robarte y secuestrarte. Pero da igual, apenas esos veinte minutos de conversación fueron mucho más intensos que cualquier momento supuestamente apasionado de mi vida.

Y tú sin saberlo, creyendo que escuchas a una joven con miles de pensamientos desordenados. ¡Ay! Si supieras que todo lo que pasa por mi mente eres tú, y que ese es mi gran problema. Que paso las horas construyendo momentos junto a ti, sin siquiera existir.

In the mood for love

No hay comentarios:

Publicar un comentario