viernes, 20 de septiembre de 2013

Tú y yo (y el césped)

Allí estabas, sentado en el césped y mirando al horizonte. Yo te observaba desde detrás de los ventanales, preguntándome si en alguno de esos segundos estarías pensando en mí. Dubitativa, nerviosa y temblorosa, decido salir e ir hacia ti, por la espalda, mientras me agazapo tratando de que no me veas ni me oigas. Por unos instantes pienso que te vas a girar y vas a pillarme haciendo el tonto, pero cada paso que me acerco a tu espalda sonrío aún más. Pero por fin te alcanzo y te tapo los ojos con mi mano temblorosa. Apenas consigo mantenerla unos segundos así, ya que consigues apartármela (aunque tampoco pongo mucha resistencia). Sorprendido me miras y exclamas:

- ¡Pero si la de antes eras tú!

Trato de hacerme la tonta, como si el encuentro hubiera sido totalmente casual.

- ¿Cómo? 

- Sí, antes te vi allí, pero pensé que era imposible. Que estabas en Zaragoza con tus problemas.

Sonrío internamente. Nerviosa, me acerco la botella de agua a la boca y trato de beber, pero no consigo siquiera tragar nada, pero disimulo bien.

- Venga, siéntate un rato a charlar conmigo. 

Y así pasaron los minutos en aquel césped. Tan cerca y lejos de ti. Conteniendo las ganas de acercarme y rozarte, de robarte y secuestrarte. Pero da igual, apenas esos veinte minutos de conversación fueron mucho más intensos que cualquier momento supuestamente apasionado de mi vida.

Y tú sin saberlo, creyendo que escuchas a una joven con miles de pensamientos desordenados. ¡Ay! Si supieras que todo lo que pasa por mi mente eres tú, y que ese es mi gran problema. Que paso las horas construyendo momentos junto a ti, sin siquiera existir.

In the mood for love

sábado, 15 de octubre de 2011

// Takumi & Hachi


Me encanta esta imagen. Hachi sorprendida ante las palabras del frío Takumi. No, no se lo esperaba. ¿Sería sincero?

Dime, tú que tampoco solías decirlas... Cuando hace años se te escapaban ¿eras sincero?

jueves, 24 de marzo de 2011

El hijo pródigo (en este caso, hija)

Desde que era pequeña (sí, más que ahora) he estado escuchando un sin fin de veces las parábolas que se repetían año tras año en la clase de religión... esos "cuentos" cristianos que siempre me llevaban a la misma conclusión: menuda chorrada se han inventado para que seamos más tontos aún si cabe. Siempre he pensado que la existencia de Dios y toda la religión que le rodea es simplemente un aspecto cultural, pero que no influye ni mínimamente en mi vida... Pero aún así, levantaba la mano y respondía, como alumna aplicada, a las cuestiones que la profesora planteaba sobre el significado de las mismas. Hoy me ha venido a la mente, mientras tecleaba la url de este infructuoso intento de blog que quería escribir durante mi estancia en Madrid, la conocida como "El hijo pródigo". Me gustaría compartir la última parte de esta parábola:

"Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado." Lucas, 15, 1-3.11-32

No, no se trata de que haya vuelto a casa tras una vida de despilfarro y fiestas, ni que haya aceptado la fé cristiana (sigo siendo agnóstica de pura cepa) Se trata de que estaba perdida y me han encontrado... ¿Y qué mayor motivo que éste para montar una fiesta y matar al novillo cebado?

jueves, 20 de mayo de 2010

~ Mi vida sin ti


Mi vida sin ti. He probado a quitar todo lo referente a ti de la pequeña parte que tengo en mi cuarto para tener lo que me gusta... y este es el resultado. Esta imagen representa claramente mi vida sin ti, el momento en el que desaparezcas, así quedaría.

No me gusta ver tantos huecos, tantos caminos sin salida, tan poca gente en esas fotos (caben en los dedos de una mano), tanta chincheta que pinchan el vacío entre el corcho y ellas...

Realmente, debería tener miedo a que quede así. "Suerte" que supuestamente esto es la mitad de quitar todo el corcho, ya que me vuelvo a Málaga en nada... y he querido ir quitando ya las cosas. Pero... puff

martes, 15 de diciembre de 2009

// Camino de regreso

Creo que he encontrado el camino de regreso. Según los carteles que veo al andar, llegaré a mi destino en 2 días y unas horas...

Espero que no se borre, y pueda regresar al humo, al vivir bajo tierra y a este frío invernal que te hace tiritar todas las mañanas, haciéndote sentir que estás ahí.

viernes, 27 de noviembre de 2009

// Día "Eso"

Hoy es un día de esos que haría una pequeña maleta, cogería el siguiente bus y juraría no regresar nunca más aquí.

Espero que mañana no sea otro día de "esos".

domingo, 25 de octubre de 2009

// Qué cosas...

Ayer volvió a encenderse la pantalla de la cámara que se me había roto...
Quizás esté cambiendo mi visión sobre este lugar.